El avaro (1668) de Molière

El cuento que me gustó cuando era pequeña es Blancanieves.

Érase una vez una reina se afligía de no tener niño. Un día de invierno, mientras que fue sentada cerca de una ventana al marco de ébano, se pinchó el dedo cosiendo y algunas gotas de sangre cayeron sobre la nieve. " ¡Oh!"  Se dice la reina, " ¡ Si tenía un niño, a la tez blanca como la nieve, a los labios rojos como la sangre y a los cabellos negros como los negros! ".

Poco tiempo después, murió dando la luz de una nieta. El rey tomó a una nueva esposa, una guapa pero mala, orgullosa y celosa de "Blancanieves". Su espejo mágico le repetía que era más mujer guapa del reino, hasta el día cuando debió reconocer que Blancanieves se había vuelto más bella que su madrastra. La reina le pidió entonces a un cazador ir a matar al niño, pero el hombre se contentó con abandonarle en los bosques. Errando en el bosque, Blancanieves descubrió una pequeña casa donde entró reposarse. Era la morada de los siete enanos que, apiadados por su historia, aceptaron esconderla y alojarla como criada. La mala reina, sabiendo gracias al espejo que Blancanieves estaba siempre viva, trató por tres veces de matarle. La tercera vez, disfrazada de campesina, engañó la vigilancia de la joven chica y consigue hacerle bosquejar  una manzana envenenada. Blancanieves cayó inanimada. Afligidos, los enanos le hicieron un ataúd de vaso que depositaron sobre una colina con el fin de que todas las criaturas puedan venir admirarle. Un príncipe que montaba por ahí se enamoró de eso. Consiguió a enanos el permiso de llevarse el ataúd. Pero en el camino un portador tropezó, desalojando el pedazo de manzana arrinconado en la garganta de la joven chica que se despertó. El príncipe le pidió su mano.

Invitada al matrimonio, la mala reina, cuando reconoció a Blancanieves, fue tomada por tal rabia como cayó cavada por sus propios celos…