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Italia - geografía.

Publié le 31/05/2013

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Italia - geografía. 1 INTRODUCCIÓN Italia (nombre oficial, Repubblica Italiana, República Italiana), república de la Europa meridional; limita al norte con Suiza y Austria, al este con Eslovenia y el mar Adriático, al sur con los mares Jónico y Mediterráneo, al oeste con los mares Tirreno, de Liguria y Mediterráneo y al noroeste con Francia. Pertenecen también a Italia las islas mediterráneas de Elba, Cerdeña y Sicilia, así como otras islas menores. Dentro de Italia se encuentran los enclaves independientes de San Marino y la Ciudad del Vaticano, estado pontificio que se halla prácticamente rodeado por la ciudad de Roma, la capital del país. Italia tiene 301.323 km² de superficie total. 2 TERRITORIO Y RECURSOS Más de la mitad del territorio corresponde a la península italiana, un largo brazo del continente europeo. Tiene forma de bota y se extiende siguiendo dirección sureste hacia el mar Mediterráneo. De noroeste a sureste, tiene una longitud de aproximadamente 1.145 km, a los que hay que sumar la extremidad meridional de la península, que sigue dirección norte-sur, lo que da un total de 1.360 km. La anchura máxima es de 610 km, en el norte y de 250 km en la franja peninsular. En la frontera septentrional se encuentran los Alpes, que forman un gran arco que abarca el territorio comprendido entre Ventimiglia, en la parte occidental, y Gorizia, en la oriental. Entre sus cumbres de mayor altitud se encuentran el monte Cervino (4.478 m) y el monte Rosa (4.634 m). El pico más elevado de Italia se halla cerca de la cumbre del Mont Blanc, en la frontera entre Italia, Francia y Suiza. La cumbre propiamente dicha, es decir, el Mont Blanc, se encuentra en territorio de Francia y alcanza los 4.810 m de altura. Entre los Alpes y los montes Apeninos, que forma la columna vertebral de la península, se extiende la llanura de Lombardía, donde se encuentra el valle del río Po. Los Apeninos septentrionales se extienden desde los Alpes Marítimos a lo largo del golfo de Génova hasta las fuentes del río Tíber. El monte Cimone, con sus 2.163 m de altura, es la cumbre más elevada de los Apeninos septentrionales. La sección central de los Apeninos, que parte del Tíber, está formada por varias cadenas montañosas. En la parte oriental de estos abruptos montes se encuentra el monte Corno Grande (2.912 m), la más alta de las cumbres apeninas. Los Apeninos meridionales se estrechan hacia el sureste desde el valle del río Sangro hasta la costa del golfo de Tarento, donde siguen una dirección aún más al sur. Entre las cimas más altas de la cadena apenina, en la península de Calabria, en la sección meridional del país, se encuentran Botte Donato (1.929 m) y Motalto (1.957 m). Los Apeninos forman la línea divisoria de aguas de la península italiana. Las zonas que quedan por debajo de estas elevaciones se conocen como la región subalpina. Sólo un tercio del total de la superficie de Italia es llana, siendo la llanura de Lombardía la que ocupa la mayor parte de territorio. La costa del Adriático septentrional es baja y de playas arenosas. De aguas poco profundas, excepto en Venecia, no es posible el acceso de barcos oceánicos. Desde un lugar cercano a Rímini, siguiendo dirección sur, la costa oriental de la península presenta un perfil dentado a causa de las prolongaciones de los Apeninos que llegan hasta el mar. Sin embargo, la parte central de la costa occidental, presenta tres brazos de tierra baja y pantanosa: la Campaña de Roma, la Llanura pontina y la Maremma. La costa occidental del país, con sus numerosas bahías y golfos, proporciona un entorno natural especialmente útil para el fondeo de embarcaciones. En el noroeste se halla el golfo de Génova, cuyo principal puerto comercial es la ciudad de Génova. Nápoles, otra de las ciudades portuarias más importantes de la costa occidental se encuentra en la bella bahía homónima, a los pies del volcán Vesubio. Un poco más al sur, se encuentra la ciudad de Salerno, justo a la entrada del golfo del mismo nombre. El extremo suroriental de la península presenta un contorno muy quebrado en el golfo de Tarento que separa el llamado tacón de Italia (antigua Calabria) de la puntera (actual Calabria). El sistema montañoso de los Apeninos se alarga hasta atravesar el estrecho de Messina para acabar en la isla de Sicilia, donde se encuentra el volcán Etna, que alcanza los 3.323 m de altura. En la isla Stromboli, una de las que forman las islas Eolias, situadas al noreste del estrecho de Messina, existe otro volcán activo. Además de la actividad volcánica en Italia existe el riesgo de frecuentes seísmos, aunque de baja intensidad, sobre todo en las regiones meridionales. 2.1 Ríos y lagos De los numerosos ríos que recorren su superficie los principales son el Po y el Adigio. El Po, de 652 km de longitud, es navegable desde Turín hasta su desembocadura en el mar Adriático. Con sus tributarios forma una red de vías fluviales interiores de aproximadamente 965 km. El Adigio, de 410 km de longitud, penetra en Italia después de haber recorrido la provincia austríaca de Tirol y, siguiendo un recorrido hacia el este, al igual que el Po, desemboca en el Adriático. Ambos ríos presentan un cauce lento que facilita la acumulación de sedimentos aluviales en su lecho haciendo que sean menos profundos. En general, los ríos italianos son poco profundos y a menudo se secan en el verano, por lo que no son importantes de cara a la navegación o la industria. Los principales ríos peninsulares son el Arno, el Tíber y el Po. Desde su nacimiento en los Apeninos, el Arno fluye en dirección oeste a lo largo de 240 km a través de un valle agrícola intensamente explotado y de las ciudades de Florencia y Pisa. El Tíber nace cerca del Arno y pasa por Roma. Tanto en la región septentrional como en la peninsular abundan los lagos. Los más importantes de la Italia septentrional son el Garda, el Mayor, el Como y el de Lugano; entre los peninsulares, mucho más pequeños que los primeros, se encuentran el Trasimeno, el Bolsen y el Bracciano. 2.2 Clima La nota definitoria del clima italiano es la diversidad, con oscilaciones que van del frío glaciar en las cumbres más altas de los Alpes y los Apeninos hasta el clima semitropical de las zonas costeras del mar de Liguria y las costas más bajas de la parte occidental de la península. La temperatura media, que oscila entre los 11 ºC y los 19 ºC, es de 13 ºC en el valle del Po, de unos 18 ºC en Sicilia y de 14,5 ºC en las costas más bajas. Las condiciones climáticas varían considerablemente de una región a otra, fundamentalmente como resultado de la presencia de los Apeninos y de la influencia de los vientos templados que soplan desde los mares. En las regiones más bajas y las laderas inferiores de los Apeninos que bordean las costas occidentales desde la Toscana septentrional hasta las proximidades de Roma, los inviernos son templados y soleados, con presencia de brisas frías del Mediterráneo que evitan las temperaturas demasiado extremas. En la parte oriental, las temperaturas alcanzan niveles más bajos debido a la acción de los vientos del noreste. En la vertiente oriental de los Apeninos el clima es especialmente desapacible. En la región más baja, situada por debajo de Roma, las condiciones climáticas son parecidas a las del sur de España. A diferencia de lo que ocurre en la Italia meridional y la zona del golfo de Génova, donde prevalece el clima semitropical, en las llanuras de Lombardía domina el clima continental, con veranos templados e inviernos muy fríos con temperaturas que descienden hasta los 15 ºC debido a que los Apeninos impiden la llegada de los vientos procedentes del mar. Las precipitaciones se concentran en los meses de otoño e invierno que es cuando soplan los vientos del oeste. La zona que registra una media anual de pluviosidad más baja, alrededor de 460 mm, es la provincia apuliana de Foggia, en el sur, y la Sicilia meridional; mientras que las más elevadas, aproximadamente 1.525 mm, corresponden a la provincia de Udine, en el noreste. 2.3 Recursos naturales Italia es muy pobre en recursos naturales. Gran parte del territorio no es aprovechable para la explotación agrícola por ser montañoso o bien por las adversas condiciones climáticas. Ni siquiera cuenta con recursos naturales básicos como el carbón. La riqueza minera se sustenta en productos como el gas natural, el petróleo, el lignito, el azufre y la pirita, y en menor grado en el plomo, el manganeso, el cinc, el mineral de hierro, el mercurio y la bauxita. Muchos de estos yacimientos se encuentran en las islas de Sicilia y Cerdeña, aunque la mayoría ya estaban casi agotados a principios de la década de 1990. Sin embargo, Italia posee una gran riqueza de mármol, utilizado fundamentalmente en el sector de la construcción. Pero el sector en el que destaca de manera especial es el de la pesca, sobre todo en especies como la sardina, el atún y el boquerón. En cuanto a las especies de agua dulce, destacan las anguilas y las truchas. 2.4 Flora y fauna La flora de las tierras bajas de la parte central y meridional de Italia es típicamente mediterránea, con presencia de olivos, naranjos, limoneros, palmeras y cidros. En la zona sur también son característicos la higuera, la palmera datilera, el granado y el almendro, además de la caña de azúcar y el algodón. La vegetación de los montes Apeninos es similar a la de Europa central, con abundancia de castaños, cipreses y robles en las laderas más bajas, mientras que las zonas situadas a mayor altura están cubiertas de bosques de pinos y abetos. La fauna italiana es más pobre que la de otras áreas similares de Europa. En la región alpina habitan, aunque no son muy abundantes, marmotas, gamuzas e íbices. El oso, que en tiempos pasados era muy abundante, está prácticamente extinguido, mientras que el lobo y el jabalí pueblan las regiones montañosas, así como el zorro, del que existen un gran número de ejemplares. Entre las aves rapaces, que habitan principalmente en las montañas, se encuentran el buitre, el águila ratonera, el halcón y el milano. Por todo el país se encuentran la codorniz, la becada, la perdiz y varias especies de aves migratorias. Entre los reptiles destacan varios tipos de lagartijas y serpientes y tres especies de víboras venenosas. También son abundantes los escorpiones. 2.5 Temas medioambientales La contaminación industrial y la urbana son cuestiones importantes en Italia. Las emisiones de dióxido de azufre que se han relacionado con problemas de salud y daños a los edificios, han bajado desde 1970, pero los avances en la limpieza del aire se han desarrollado más lentamente que en otros países europeos. Se espera que la situación mejore a medida que se pongan en práctica directivas de la Unión Europea (UE) y los Protocolos sobre el azufre de la Comisión Económica para Europa (ECE) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). No obstante, las emisiones de óxido de nitrógeno siguen creciendo en función del continuo crecimiento del sector transportes. Los coches eléctricos se están convirtiendo en una solución popular para los problemas de calidad del aire en las áreas urbanas. Hasta el 10% de los bosques de Italia se han visto dañados por la contaminación del aire. Los niveles de contaminación del agua por productos químicos y desechos humanos son elevados en algunos ríos y en el mar Adriático. Los niveles extremos de 1988 y 1989 provocaron una amplia eutrofización del entorno marino en esta región, y el Gobierno declaró una situación de emergencia al respecto. Italia genera poco más de un cuarto de la energía que consume, basándose principalmente en combustibles fósiles importados. El programa de energía nuclear fue abandonado por la oposición pública tras el accidente de 1986 en Chernóbil, Ucrania. Ahora se utilizan diferentes alternativas de energía, incluido el metano para quemar en plantas térmicas, la cogeneración y las celdas de combustible. La conservación de la naturaleza se ha practicado en Italia desde la época de los romanos. Hasta la fecha actual hay cinco parques nacionales, con administración independiente. Además, hay muchos otros tipos de áreas protegidas más pequeñas. La ausencia de un sistema nacional de áreas protegidas con una administración centralizada ha obstaculizado los esfuerzos por crear nuevas reservas y proteger legalmente a las existentes. En conjunto, las áreas protegidas cubren aproximadamente el 12,5% (2007) del país, si bien varía el grado y el tipo de protección. Italia, como muchas otras naciones europeas, tiene el objetivo final de proteger el 10% de su territorio. Bajo este criterio se han declarado dieciocho reservas, tres de ellas ya designadas como reservas de biosfera bajo el programa El Hombre y la Biosfera de la UNESCO. En 1988 se completó un inventario forestal de toda la nación. El Gobierno incentiva la conservación de los bosques y la plantación de árboles. Cerca del 33,1% (2005) del país tiene bosques, de los que el 42% se gestiona para cultivo de árboles y sólo un cuarto es bosque maduro. La gestión privada maneja una importante proporción de los bosques. La biomasa forestal ha crecido en los últimos años debido a una menor intrusión humana en los hábitats de montaña. Desde principios de la década de 1980, Italia dispone de leyes y regulaciones completas que protegen el mar y las costas, si bien la puesta en práctica ha sido irregular. Italia ha ratificado numerosos acuerdos medioambientales internacionales, incluido el Convenio sobre el Patrimonio de la Humanidad y los relativos a contaminación atmosférica, Protocolo Medioambiental del Antártico, Tratado del Antártico, biodiversidad, cambios climáticos, especies en peligro de extinción, cambios medioambientales, residuos peligrosos, leyes del mar, vertido de residuos al mar, prohibición de realizar ensayos nucleares, capa de ozono, contaminación naval, madera tropical, humedales y caza de ballenas. A nivel regional, Italia participa en la Directiva europea sobre Aves Silvestres y en el Consejo de Europa (CE), bajo el que se han designado 37 reservas biogenéticas. Bajo el Plan de Acción del Mediterráneo existen diez áreas marinas especialmente protegidas. También hay varios parques transfronterizos con Francia y Suiza. 3 POBLACIÓN Se compone fundamentalmente de nativos del país, que mantienen fuertes lazos de unión con las regiones a que pertenecen. Normalmente, el país se divide en la región del norte, más urbana (ocupa la zona comprendida entre la frontera septentrional y el puerto de Ancona, situado en la parte meridional de Roma), y la región del sur, más rural (que comprende la región situada por debajo de lo que los italianos denominan el 'muro de Ancona'). En el próspero norte se hallan las ciudades más importantes y pobladas del país, con casi dos tercios del total de la población de Italia. El sur, de carácter eminentemente agrícola, está menos poblado y el desarrollo económico es mucho menor. En las últimas décadas se ha producido un proceso de emigración de habitantes de las zonas rurales hacia las ciudades, que se traduce en una concentración del 68% de la población en las áreas urbanas en 2005. Prácticamente la totalidad de la población habla el italiano, una de las lenguas románicas que derivan del indoeuropeo (véase Lenguas itálicas). El alemán se habla en áreas alrededor de Bolzano, en el norte, cerca de la frontera con Austria. También se habla, aunque minoritariamente, el francés (región del Valle de Aosta), el albanés ladino, el esloveno, el catalán, el friulano, el sardo, el croata y el griego. 3.1 Demografía La población de Italia en 2008 era de 58.145.321 habitantes y 198 hab/km² su densidad de población. 3.2 Divisiones administrativas El país está dividido en 20 regiones, que a su vez se dividen en provincias y estas en municipios. Las regiones son: Abruzos, Apulia, Basilicata, Calabria, Campania, Cerdeña, Emilia-Romaña, Friul-Venecia Julia, Lacio, Liguria, Lombardía, Marcas, Molise, Piamonte, Sicilia, Toscana, Trentino-Alto Adigio, Umbría, Valle de Aosta y Véneto. 3.3 Ciudades principales La capital y principal ciudad de Italia es Roma (con 2.705.603 habitantes, según estimaciones para 2007), centro turístico y comercial en esencia. Ciudades importantes son: Milán (1.303.437 habitantes), centro industrial, económico y comercial de primer orden; Nápoles (975.139 habitantes), uno de los puertos con mayor volumen de tráfico; Turín (900.569 habitantes), ciudad industrial y nudo de redes de transporte; Palermo (666.552 habitantes), capital y principal puerto de Sicilia; Génova (615.686 habitantes), el primer puerto del país y centro comercial de primer orden; Bolonia (373.026 habitantes), importante mercado agrícola y red de distribución de mercancías; Florencia (365.966 habitantes), centro industrial, comercial y cultural; Catania (301.564 habitantes), ciudad industrial y comercial de Sicilia; Bari (325.052 habitantes), importante centro comercial; y Venecia (268.934 habitantes), puerto de gran importancia y centro cultural e industrial. 3.4 Religión La religión predominante en Italia es la católica, profesada por más del 80% de la población. Sin embargo, el papel de la Iglesia católica en el país es cada vez menos importante: sólo un 25% de los italianos asisten a los servicios religiosos con regularidad y en 1984, una ley estableció la no oficialidad de la religión católica y la supresión de la enseñanza de la misma en los colegios públicos. La Constitución garantiza la libertad de culto a las minorías religiosas de Italia, que son fundamentalmente la protestante, la musulmana y la judía. 3.5 Educación Italia ha ejercido una gran influencia en el terreno educativo sobre el continente europeo desde los tiempos de los antiguos educadores y maestros romanos, entre los que destacan personajes como Cicerón, Quintiliano y Séneca. Más tarde, durante la edad media, las universidades italianas se convirtieron en un modelo para el resto de los países. En el renacimiento, Italia llevó la voz cantante en todo el continente, especialmente en cuanto se refiere al estudio de la lengua y la literatura griegas. La influencia que en el campo educativo ejercía Italia se prolongó durante el siglo XVII, fecha en que sus universidades y academias eran los centros europeos por excelencia de la enseñanza y el estudio de las ciencias. Tras un periodo de decadencia que se prolongó durante los siglos XVIII y XIX, Italia recuperó su prestigio internacional en el mundo de la cultura en el siglo XX, en parte como resultado del método de educación infantil de María Montessori. El sistema educativo moderno entró en vigor el año 1859 con la aprobación de una ley que contemplaba la educación en todos los niveles, desde la enseñanza primaria hasta la universitaria. El sistema fue mejorado a finales del siglo XIX. En 1923, el filósofo Giovanni Gentile, ministro de Instrucción Pública con Benito Mussolini, intentó que el Estado ejerciera un control total sobre el sistema de educación pública, que fue afianzado con la Escuela Charter de 1939. En 1944, tras la caída del fascismo, el país volvió a organizar el sistema educativo siguiendo los principios de la democracia. La Constitución de 1947 y varias leyes posteriores mejoraron el nivel de la educación en todos los niveles y animaron a la puesta en práctica de experiencias como la de la educación de adultos a través de la televisión (tele-escuela). Tradicionalmente, el objetivo del sistema educativo italiano se había centrado en la formación esmerada de una minoría más que en la formación de una mayoría. Actualmente, los niños de entre tres y cinco años disponen de guarderías y la educación es gratuita y obligatoria para todos los niños de edades comprendidas entre los seis y los catorce años. El sistema se compone de cinco años de educación primaria y tres años de educación secundaria, que se imparte en los centros de enseñanza media básica y que puede ser completada en una escuela de enseñanza media superior, bien para finalizar el ciclo con una enseñanza especializada, bien para preparar el ingreso en la universidad. Los estudios de enseñanza media superior están divididos en distintas especialidades tales como letras, ciencias, magisterio, formación profesional y estudios empresariales. Los estudiantes pueden también optar por el ingreso en una escuela de arte o un conservatorio de música. En cuanto a la formación especializada, existen ramas dedicadas al estudio de la industria y la agricultura. 3.5.1 Enseñanza primaria y secundaria En 1995 había 20.361 centros de enseñanza primaria, con una plantilla de 262.675 profesores que se encargaban de la formación de 2.810.337 estudiantes. Alrededor de 4,47 millones de alumnos estudiaban en centros de enseñanza secundaria básica y centros de enseñanza secundaria superior. 3.5.2 Enseñanza universitaria Recientemente, la educación universitaria ha recibido en el país una mayor atención. Durante el último cuarto del siglo XIX, el incremento de licenciados universitarios italianos era de siete veces el índice de crecimiento de la población italiana. En 2001-2002 1.854.200 estudiantes se matriculaban en los centros universitarios. Los exámenes, que se celebraban tres veces durante el curso académico, eran fundamentalmente de carácter oral. Ya en el siglo XIII se fundaron en Italia seis universidades, y cinco más en el siglo XIV. La más antigua de todas es la Universidad de Bolonia, cuya fundación tuvo lugar en el siglo XI. La que cuenta con una población estudiantil mayor es la Universidad de Roma. Entre las más importantes del país se encuentran las de Bari, Florencia, Génova, Milán, Padua, Perugia, Pisa, Siena y Trieste. 3.6 Cultura Desde la antigüedad Italia ha desempeñado un papel cultural de primer orden. La aportación de sus artistas ha dado al mundo algunos de los ejemplos más admirables de la escultura, la arquitectura, la pintura, la literatura y la música, en especial, la ópera de todos los tiempos. Aunque la unificación italiana tuvo lugar hace menos de 150 años, los italianos no se tienen por un pueblo de reciente creación sino que se consideran descendientes de los antiguos romanos. Sin embargo, existen diferencias regionales derivadas del hecho geográfico y de la dispar herencia cultural recibida de los griegos, etruscos, árabes, normandos y lombardos. Dichas diferencias se muestran claramente en los distintos dialectos, festividades, canciones y cocina. Pero, no obstante, existe un rasgo definitorio común a todos los italianos: la importancia de la familia como eje vertebrador de la vida. Muchos de los grandes maestros de la pintura italiana, como son Giotto, Fra Angelico, Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Rafael, Tiziano y Amedeo Modigliani pueden consultarse en artículos independientes. También son objeto de un artículo separado muchos de sus compositores, entre ellos Antonio Vivaldi, Gaetano Donizetti, Giacomo Puccini, Gioacchino Antonio Rossini y Giuseppe Verdi, así como la literatura italiana, la historia del cine y la música occidental. 3.6.1 Bibliotecas y museos Italia cuenta con una riqueza bibliográfica considerable. Entre las colecciones con mayor número de volúmenes y más valiosas se encuentran las de las bibliotecas nacionales de Florencia, Nápoles y Roma. También varias universidades poseen importantes bibliotecas. Además, en la mayoría de las ciudades italianas existen colecciones menores que en muchos casos conservan manuscritos e incunables de valor. Colecciones de arte de fama universal se pueden contemplar en muchas de las ciudades del país. Entre los museos que gozan de mayor fama por sus colecciones de arte destacan la Galería de los Uffizi y la capilla de los Medici en Florencia, el Museo Nacional de Nápoles y el Museo de la Villa Giulia, la Galería Borghese y la Galería Nacional de Arte Moderno, en Roma. La Ciudad del Vaticano cuenta también con colecciones de arte notables en sus museos y capillas, de las cuales la más famosa es la Capilla Sixtina. La bienal internacional de artes visuales que se celebra en la ciudad de Venecia goza de fama universal. 4 ECONOMÍA País con predominio agrícola antes de la II Guerra Mundial, cuenta en la actualidad con un tejido industrial diversificado, con base fundamentalmente en la zona septentrional, sobre el que gira la actividad económica. En 2006, el producto interior bruto (PIB) era de 1,85 billones de dólares, lo que se traducía en una renta per cápita de 31.456 dólares. La actividad industrial suponía el 27% del total del PIB; el comercio, las finanzas y los servicios, el 71%; y el 2% la agricultura. La mayor parte de la actividad industrial está en manos del sector privado, aunque el gobierno ejerce una acción de control en las grandes firmas industriales y comerciales tales como la industria del petróleo, controlada por medio de la compañía petrolífera estatal. El Estado también controla los principales medios de comunicación y transporte. En la zona sur del país el problema principal, desde el punto de vista económico, es el retraso con respecto de la zona septentrional en el proceso de industrialización. A pesar de los esfuerzos del gobierno, la industrialización en esa parte del país ha tropezado con obstáculos de diversa índole tales como el de la mano de obra y la tremenda influencia que ejerce la Mafia, que ha hecho que muchas grandes empresas se establezcan en otros lugares. A su vez, esto ha obligado a un gran número de habitantes del sur a emigrar al norte del país en busca de trabajo. El desempleo es uno de los problemas del país, la tasa de parados se sitúa alrededor del 8% de la población activa. Por otra parte, la enorme deuda pública es un lastre para la economía italiana...

« La flora de las tierras bajas de la parte central y meridional de Italia es típicamente mediterránea, con presencia de olivos, naranjos, limoneros, palmeras y cidros.

En lazona sur también son característicos la higuera, la palmera datilera, el granado y el almendro, además de la caña de azúcar y el algodón.

La vegetación de los montesApeninos es similar a la de Europa central, con abundancia de castaños, cipreses y robles en las laderas más bajas, mientras que las zonas situadas a mayor altura estáncubiertas de bosques de pinos y abetos.

La fauna italiana es más pobre que la de otras áreas similares de Europa.

En la región alpina habitan, aunque no son muyabundantes, marmotas, gamuzas e íbices.

El oso, que en tiempos pasados era muy abundante, está prácticamente extinguido, mientras que el lobo y el jabalí pueblan lasregiones montañosas, así como el zorro, del que existen un gran número de ejemplares.

Entre las aves rapaces, que habitan principalmente en las montañas, se encuentranel buitre, el águila ratonera, el halcón y el milano.

Por todo el país se encuentran la codorniz, la becada, la perdiz y varias especies de aves migratorias.

Entre los reptilesdestacan varios tipos de lagartijas y serpientes y tres especies de víboras venenosas.

También son abundantes los escorpiones. 2.5 Temas medioambientales La contaminación industrial y la urbana son cuestiones importantes en Italia.

Las emisiones de dióxido de azufre que se han relacionado con problemas de salud y daños alos edificios, han bajado desde 1970, pero los avances en la limpieza del aire se han desarrollado más lentamente que en otros países europeos.

Se espera que la situaciónmejore a medida que se pongan en práctica directivas de la Unión Europea (UE) y los Protocolos sobre el azufre de la Comisión Económica para Europa (ECE) de laOrganización de las Naciones Unidas (ONU).

No obstante, las emisiones de óxido de nitrógeno siguen creciendo en función del continuo crecimiento del sector transportes.Los coches eléctricos se están convirtiendo en una solución popular para los problemas de calidad del aire en las áreas urbanas.

Hasta el 10% de los bosques de Italia sehan visto dañados por la contaminación del aire.

Los niveles de contaminación del agua por productos químicos y desechos humanos son elevados en algunos ríos y en elmar Adriático.

Los niveles extremos de 1988 y 1989 provocaron una amplia eutrofización del entorno marino en esta región, y el Gobierno declaró una situación deemergencia al respecto. Italia genera poco más de un cuarto de la energía que consume, basándose principalmente en combustibles fósiles importados.

El programa de energía nuclear fueabandonado por la oposición pública tras el accidente de 1986 en Chernóbil, Ucrania.

Ahora se utilizan diferentes alternativas de energía, incluido el metano para quemar enplantas térmicas, la cogeneración y las celdas de combustible. La conservación de la naturaleza se ha practicado en Italia desde la época de los romanos.

Hasta la fecha actual hay cinco parques nacionales, con administraciónindependiente.

Además, hay muchos otros tipos de áreas protegidas más pequeñas.

La ausencia de un sistema nacional de áreas protegidas con una administracióncentralizada ha obstaculizado los esfuerzos por crear nuevas reservas y proteger legalmente a las existentes.

En conjunto, las áreas protegidas cubren aproximadamente el12,5% (2007) del país, si bien varía el grado y el tipo de protección.

Italia, como muchas otras naciones europeas, tiene el objetivo final de proteger el 10% de su territorio.Bajo este criterio se han declarado dieciocho reservas, tres de ellas ya designadas como reservas de biosfera bajo el programa El Hombre y la Biosfera de la UNESCO. En 1988 se completó un inventario forestal de toda la nación.

El Gobierno incentiva la conservación de los bosques y la plantación de árboles.

Cerca del 33,1% (2005) delpaís tiene bosques, de los que el 42% se gestiona para cultivo de árboles y sólo un cuarto es bosque maduro.

La gestión privada maneja una importante proporción de losbosques.

La biomasa forestal ha crecido en los últimos años debido a una menor intrusión humana en los hábitats de montaña.

Desde principios de la década de 1980, Italiadispone de leyes y regulaciones completas que protegen el mar y las costas, si bien la puesta en práctica ha sido irregular. Italia ha ratificado numerosos acuerdos medioambientales internacionales, incluido el Convenio sobre el Patrimonio de la Humanidad y los relativos a contaminaciónatmosférica, Protocolo Medioambiental del Antártico, Tratado del Antártico, biodiversidad, cambios climáticos, especies en peligro de extinción, cambios medioambientales,residuos peligrosos, leyes del mar, vertido de residuos al mar, prohibición de realizar ensayos nucleares, capa de ozono, contaminación naval, madera tropical, humedales ycaza de ballenas.

A nivel regional, Italia participa en la Directiva europea sobre Aves Silvestres y en el Consejo de Europa (CE), bajo el que se han designado 37 reservasbiogenéticas.

Bajo el Plan de Acción del Mediterráneo existen diez áreas marinas especialmente protegidas.

También hay varios parques transfronterizos con Francia ySuiza. 3 POBLACIÓN Se compone fundamentalmente de nativos del país, que mantienen fuertes lazos de unión con las regiones a que pertenecen.

Normalmente, el país se divide en la regióndel norte, más urbana (ocupa la zona comprendida entre la frontera septentrional y el puerto de Ancona, situado en la parte meridional de Roma), y la región del sur, másrural (que comprende la región situada por debajo de lo que los italianos denominan el 'muro de Ancona').

En el próspero norte se hallan las ciudades más importantes ypobladas del país, con casi dos tercios del total de la población de Italia.

El sur, de carácter eminentemente agrícola, está menos poblado y el desarrollo económico esmucho menor.

En las últimas décadas se ha producido un proceso de emigración de habitantes de las zonas rurales hacia las ciudades, que se traduce en una concentracióndel 68% de la población en las áreas urbanas en 2005.

Prácticamente la totalidad de la población habla el italiano, una de las lenguas románicas que derivan delindoeuropeo ( véase Lenguas itálicas).

El alemán se habla en áreas alrededor de Bolzano, en el norte, cerca de la frontera con Austria.

También se habla, aunque minoritariamente, el francés (región del Valle de Aosta), el albanés ladino, el esloveno, el catalán, el friulano, el sardo, el croata y el griego. 3.1 Demografía La población de Italia en 2008 era de 58.145.321 habitantes y 198 hab/km² su densidad de población. 3.2 Divisiones administrativas El país está dividido en 20 regiones, que a su vez se dividen en provincias y estas en municipios.

Las regiones son: Abruzos, Apulia, Basilicata, Calabria, Campania,Cerdeña, Emilia-Romaña, Friul-Venecia Julia, Lacio, Liguria, Lombardía, Marcas, Molise, Piamonte, Sicilia, Toscana, Trentino-Alto Adigio, Umbría, Valle de Aosta y Véneto. 3.3 Ciudades principales La capital y principal ciudad de Italia es Roma (con 2.705.603 habitantes, según estimaciones para 2007), centro turístico y comercial en esencia.

Ciudades importantesson: Milán (1.303.437 habitantes), centro industrial, económico y comercial de primer orden; Nápoles (975.139 habitantes), uno de los puertos con mayor volumen detráfico; Turín (900.569 habitantes), ciudad industrial y nudo de redes de transporte; Palermo (666.552 habitantes), capital y principal puerto de Sicilia; Génova (615.686habitantes), el primer puerto del país y centro comercial de primer orden; Bolonia (373.026 habitantes), importante mercado agrícola y red de distribución de mercancías;Florencia (365.966 habitantes), centro industrial, comercial y cultural; Catania (301.564 habitantes), ciudad industrial y comercial de Sicilia; Bari (325.052 habitantes),importante centro comercial; y Venecia (268.934 habitantes), puerto de gran importancia y centro cultural e industrial. 3.4 Religión La religión predominante en Italia es la católica, profesada por más del 80% de la población.

Sin embargo, el papel de la Iglesia católica en el país es cada vez menosimportante: sólo un 25% de los italianos asisten a los servicios religiosos con regularidad y en 1984, una ley estableció la no oficialidad de la religión católica y la supresiónde la enseñanza de la misma en los colegios públicos.

La Constitución garantiza la libertad de culto a las minorías religiosas de Italia, que son fundamentalmente laprotestante, la musulmana y la judía.. »

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