TANTO MONTA

TANTO MONTA

Para quien ha nacido en esta cruda altiplanicie que se despereza del Ebro al Tajo, nada hay tan c.onmovedor como reconstruir el proceso incorporativo que Castilla impone a la periferia peninsular. Desde un principio se advierte que Castilla sape mandar. Ao hay mils que ver la energia con que acierta a mandasse a si misma. Ser emperador de si mismo es la primera condicien para imperar a les demis. Castilla se afana per superar en su propio coraz6n la tendencia al hermetismo aldeano, a la visiem angosta de los intereses inmediatos que ruina en los demis Pueblos ibéricos. Desde luego se orienta su anirno hacia las grandes empresas que requieren amplia cola-boracien. Es la primera en iniciar largas, complicadas trayec-terias de politica internacional, otro sintoma de genio nacio-nalizador. Las grandes naciones no se han hecho desde dentro, sine desde filera solo una aceptada politica internacional, politica de magnas empresas, hace posible una fecunda politica interior, que es siernpre a la postre, politica de poco calado. Selo en Aragem existia, corne en Castilla, sensihilidad inter-nacional, pure contrarrestada per el defecto mas opuesto a usa virtuel una ferez suspicacia rural aquejaba a Arag6n, un irreductible apego a sus peculiaridades étnicas y tradicionales. La continua lucha fronteriza que maritienen los castellanos con la Media Lima, con otra civilizaciôn, permite a éstos descubrir su histerica afinidad con las demis Monarquias ibéricas, a despecho de las diferencias sensibles : rostre, acento, humer, paisaje. La « Espafia una « nace asi en la mente de Castilla, no corne una intuicién de algo real — Espafia no era, en realidad,

una sine conne un ideal esquema de algo realizable, un

proyecto incitador de voluntades, un mariana imaginario capaz de disciplinar el hoy y de orientarlo, a la manera que el blanco atrae la flecha tiende el arec)... La unién se hace para ianzar la energia espahola a les cuatro vientos, para inundar el planeta, para crear un Imperio afin mas ampli°. La unidad de Espafia se hace para este y per este. La yagi imagen de tales empresas es una palpitaciôn de horizontes que atrae, sugestiona e incita a la uniôn, que funde los temperamentos antagénicos en un bloque compacte. Para quien tiene buen oido histesrico, no es dudosa que la unidad espariola lue, ante Iode y sobre Iode, la unificaci6n de las dos grandes politicas internacionales que a la sazdm habia en la peninsula ; la de Castilla, hacia Àfrica y el centre de Europa ; la de Aragem, hacia el Mediterraneo. El resultado lue que, per vez primera en la historia, se idea una Weltpolitik : la unidad espanola. fue becha para intentarin.