Chile: los estudiantes en la calle

En Chile hay un movimiento estudiantil sin precedente de contestación desde la vuelta a la democracia, en 1990. Varias decenas de millares de manifestantes marcharon en las ciudades del país, como en Santiago, su capital, para reclamar una reforma en profundidad del sistema educativo y universitario del país.

¿Cuándo comenzó la revuelta de los estudiantes y quiénes se han sumado?

Los ambientalistas dieron el punto de partida el 9 de mayo. Protestan por la aprobación de las cinco represas en la Patagonia del proyecto hidroeléctrico Hidroaysén. El 12 de junio, fue el turno de los estudiantes que marcharon por las principales ciudades del país, los universitarios pidiendo reformas y más recursos para la educación superior, y los secundarios el término de la administración municipal de los colegios y mejorar la calidad de los establecimientos.

¿Cómo ha sido el movimiento?

Los estudiantes han innovado en las formas de movilización de sus protestas. Si bien han mantenido sus métodos históricos de movilización, marchas y huelgas de hambre, incorporaron novedosas, coloridas y alegres maneras de expresar su malestar. Las movilizaciones han sido muy variadas : cientos de estudiantes terminaron una maratón de correr 1.800 horas en torno al Palacio Presidencial de La Moneda ; en la céntrica Plaza de Armas de Santiago se reunieron para una masiva "besatón" ; en el Paseo Ahumada efectuaron un impactante suicidio masivo arrojándose al suelo y quedándose quietos. La creatividad ha florecido durante las marchas. Los estudiantes han desfilado por las calles con escenas carnavalescas, interpretando escenas del mundo del espectáculo, como Thriller, de Michael Jackson.

Pero violencias estallan a cada manifestación con las fuerzas del orden; la inmensa mayoría de estas manifestaciones no son autorizadas por el Estado. En resumen, cerca de 2 000 personas han sido interpeladas en tres meses, y 300 heridas.

¿Cuáles son las principales demandas de los estudiantes?

En su petitorio educacional de doce puntos, que los estudiantes entregaron en La Moneda, piden entre los centrales que la educación sea garantizada constitucionalmente por el Estado como un derecho social, y que se asegure su calidad. También exigen el fin al lucro en la educación, la eliminación de la presencia de la banca privada en el sistema de créditos para financiar la educación. Sus peticiones apuntan a construir una educación gratuita y de calidad, como es en otros países de América Latina y Europa.

¿Qué les ha ofrecido el gobierno?

Después de minimizar la importancia del conflicto e ignorar inicialmente sus demandas, La Moneda comenzó a reaccionar ante el petitorio de los estudiantes. Ha ido ofreciendo más recursos para la educación, pero sin ceder a las demandas de cambios estructurales.

Mientras el conflicto escalaba, el presidente Sebastián Piñera removió de su cargo al ministro de Educación, Joaquín Lavín, y en su reemplazo nombró al actual titular, Felipe Bulnes. Bulnes planteó cuatro ejes para llegar a un acuerdo. En primer lugar, establecer un sistema combinado de becas y créditos para el 60 por ciento de la población más pobre reciba ayuda del Estado. El segundo eje es el fortalecimiento de la educación pública, aumentando los recursos. El tercer eje es hacer cumplir la ley que prohíbe el lucro a las universidades. Una reforma constitucional para garantizar el derecho a la educación de calidad es el cuarto eje de su propuesta.

En conclusión, los estudiantes quieren poner término a un sistema que permite que los propietarios privados de muchos colegios básicos, liceos y universidades -no todos- se queden con fondos que reciben del Estado como parte de sus utilidades y no los inviertan en mejorar la calidad de la educación.