Devoir de Philosophie

Desertización - geografía.

Publié le 30/05/2013

Extrait du document

Desertización - geografía. 1 INTRODUCCIÓN Extracción de agua, Malí Una joven saca agua de un pozo cerca de Youdiou, Malí, en la región llamada el Sahel. Aquí, en los márgenes del Sahara, el delicado equilibrio ecológico que permite la vida vegetal se ve alterado con facilidad por la falta de agua y por la extensión de las explotaciones, lo que lleva a la pérdida de vegetación y suelos y vuelve inhabitable el territorio. Jose Azel/Aurora and Quanta Productions - geografía. Desertización, término que se aplica a la degradación de las tierras en zonas secas, debida fundamentalmente al impacto humano. En esta definición, el término tierras incluye el suelo, los recursos hídricos locales, la superficie de la tierra y la vegetación o las cosechas, mientras que el término degradación implica una reducción de los recursos potenciales. El término fue acuñado en 1949 por un silvicultor francés que trabajaba en África occidental y lo empleaba para describir la destrucción gradual de los bosques de las zonas húmedas adyacentes al desierto del Sahara, hasta que éstos desaparecían y el área se hacía más desértica. Después, la desertización ha sido identificada como uno de una serie de procesos que afectan a las tierras secas de todo el mundo. Estos procesos incluyen la erosión por el agua y el viento, junto con las sedimentaciones producidas por ambos agentes, la disminución a largo plazo de la diversidad de la vegetación natural y la salinización. Cosecha de maíz perdida, Tanzania El maíz requiere gran cantidad de agua y su cultivo en regiones cálidas proclives a la sequía es temerario. Aquí las plantas han muerto por falta de agua. De ser posible una irrigación adecuada, la lixiviación de nutrientes puede degradar el suelo, produciendo erosión eólica y, con el tiempo, desertización. Nigel Cattlin/Holt Studios Intern...

« zonas, no es fácil en absoluto.

Los desiertos y sus límites son dinámicos en escalas temporales apreciables por el hombre, debido a una pluviosidad muy variable de un día aotro, de una estación a otra, y por periodos de sequía que pueden durar décadas.

Por ello, a veces resulta difícil, en la práctica, atribuir la desertización a factores humanoso determinar si se ha producido una genuina degradación natural de los recursos en ciertas regiones, como el Sahel, que padece una sequía más o menos permanentedesde finales de la década de 1960, de tal forma que la pérdida de cubierta vegetal y suelo se debe, al menos en parte, a factores climáticos naturales.

Este tipo deproblemas, junto con la imprecisión de muchas de las estimaciones sobre las áreas totales afectadas por la desertización, han llevado a algunos expertos a sugerir que elpapel de ésta como problema medioambiental a nivel global ha sido muy exagerado. También existe controversia acerca de algunos de los intentos que se han hecho por combatir la desertización.

La habitual malinterpretación del problema que se visualizacomo el avance de un frente de dunas de arena, ha dado luz a proyectos de cinturones verdes, en los que se plantan líneas de árboles para detener el avance del desierto.Por ejemplo, ha habido propuestas de plantar este tipo de cinturones verdes en todo el contorno del desierto del Sahara.

Si bien las dunas móviles causan auténticosproblemas en algunas áreas específicas, como ocurre en zonas de Arabia Saudí, no constituyen el problema generalizado que se creía que eran. En los últimos años se han producido cambios en el enfoque académico e institucional respecto a los medios para resolver la desertización.

Un área en la que elpensamiento convencional ha sido reevaluado es la del sobrepastoreo.

Las ideas sobre la capacidad de sustentación desarrolladas en medios ambientes menos variablespueden no ser aplicables al entorno dinámico de las tierras secas, ya que los cambios naturales significan que las áreas de pastos disponibles se encuentran en un continuoestado de flujo.

Más aún, los mecanismos sociales desarrollados por pueblos dedicados al pastoreo, que llevan muchas generaciones criando rebaños de ganado en lastierras secas, suelen impedir el sobrepastoreo antes de que se produzca la degradación. En general, se ha llegado a esperar demasiado de las soluciones técnicas a los problemas de desertización y, al tomar conciencia de ello, en los últimos años se han puestoa punto nuevos enfoques para luchar contra la degradación de las tierras secas.

A menudo, las dificultades a las que se enfrentan las comunidades que viven en áreas secasestán relacionadas con el crecimiento de la población y con factores sociales, económicos y políticos.

Hoy en día se hace hincapié en la participación de las comunidadeslocales, la reimplantación de estrategias tradicionales en tiempos de estrés medioambiental, como la sequía, y en los problemas que derivan de la marginación de lapoblación rural por parte de los gobiernos, que acostumbran a tener su sede en las ciudades. La importancia de los factores no físicos a la hora de favorecer el uso no sostenible de los recursos de las tierras secas queda ilustrado por el caso de las Grandes Llanuras,mencionado anteriormente, en el que a comienzos de la década de 1970 se reprodujo la erosión eólica a una escala comparable a la de la década de 1930.

A comienzos dela década de 1970, debido al acicate de las grandes exportaciones a la antigua Unión Soviética y a los incentivos del gobierno federal, que subvencionaba a los agricultoresen función del área cultivada al margen de que recogieran o no una cosecha, se emprendió la explotación de grandes extensiones de tierra marginal para el cultivo de trigo.Cuando la sequía llegó a la zona en 1975, volvieron a verse grandes tormentas de polvo.

El acontecimiento aislado más grave se produjo en Nuevo México en febrero de1977.

El polvo arrancado del suelo ensombreció 400.000 km 2 de la superficie de los estados del centro-sur de Estados Unidos. Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993--2008 Microsoft Corporation.

Reservados todos los derechos.. »

↓↓↓ APERÇU DU DOCUMENT ↓↓↓

Liens utiles