DE CÔMO DIEGO LAINEZ, PADRE DEL CID, PROBÔ DE LOS CUATRO HIJOS QUE TENIA, EL MAS VALIENTE

Ese buen Diego Lainez después que hubo yantado, hablando esta sobre mesa con sus hijos todos cuatro los tres son de su mujer, pero el otro era bastardo, y aquél que bastardo era, era cl buen Cid castellano. Las palabras que les dite son de hombre lastimado. — Hijos, mirad por la honra, que yo vivo deshonrado : que porque quité una liebre a unos galgos que cazando hallé del Conde famoso, llamado coude Lozano, palabras sucias y viles me ha dicho y ultrajado. j A vosotros toca, hijos, no a mi que soy anciano Estas palabras diciendo, al mayor habia tomado queriendo hablarle en secret), metiole en un apartado tomôle el dedo en la boca, fuertemente le ha apretado con el grau dolor que siente un grito terrible ha echado. El padre le echara fuera, que nada le hubo hablado. A los dos metiera juntos, que de los tres han quedado, la misma prueba les hizo, el mismo grito habian dado.

Al Cid metiera el postrero,

qu'era el menor y bastardo.

Tomôle el dedo en la boca,

muy recio se lo ha apretado

con el gran dolor que siente

un bofetén le ha amagado.

Aflojad, padre, le dijo,

si no seré mal criado. —

El padre que aquesto vido,

grandes abrazos le ha dada.

— Yen acà tô, hijo

ven acà tû, hijo amado,

a ti encomiendo mis armas,

mis armas, y aqueste cargo:

que tû mates ese Conde

si quieres vivir honrado.

El Cid call6 y escuchôlo,

respuesta no le ha tornado.

A cabo de pocos dias

el Cid al Conde ha topado :

hablôle desta manera

coma varôn esforzado

Nunca lo pensas, el Conde,

fuérades tan mal criado,

que porque quitô una liebre

mi padre a un vuestro galgo,

de palabras ni de obras

fuese de vos denostado.

Com° queredes que sea

que tiene de ser vengado ? —

El Conde tomôlo a burlas

el Cid presto se ha enojado

apechugô con el Conde,

de putialadas le ha dada.

Romancero del Cid