le monde futur en espagnol

« En el aspecto arquitectónico también, las cosas tendrán poco que ver con el mundo de hoy.

Las casas, imprimibles en 3D, también serán móviles y pueden ser transportadas por drones gigantes.

Una versión de alta tecnología y más lujosa de la autocaravana clásica. Los drones también estarán muy extendidos en las ciudades, sirviendo como coches automáticos para los residentes o permitiendo también la construcción de rascacielos más grandes y grandes, especialmente gracias a nuevos materiales, como los hormigones hechos de nanotubos de 16 veces más fuertes que los convencionales nanohilos de hormigón, o diamante, cien veces más fuertes que los cables de acero. Entre rascacielos gigantes y coches voladores, la ciudad estará en varios niveles, con autopistas aéreas y acceso peatonal de varios niveles.

Incluyendo el subsuelo, con la apariencia de 'tierra de arañazos', edificios que se hunden varios cientos de metros por debajo de la superficie, una idea presentada por un estudio de arquitectura mexicano. Y, incluso si vives bajo la superficie, ¿por qué no vives bajo el agua? Los mares y océanos son espacios gigantescos a la espera de ser colonizados.

Las nuevas tecnologías permitirán que el uso de oxígeno en el agua respire.

En cuanto al hidrógeno, se puede utilizar como fuente de energía para estas ciudades submarinas Si estuviéramos en la ficción por el momento, los autores tuvieron cuidado de citar prototipos o estudios que demostraban las posibles premisas de tales tecnologías.

Pero para concluir, decidieron soñar un poco y dar un gran paso adelante, imaginando no sólo colonias en la Luna y Marte, sino también en exoplanetas (fuera de nuestro sistema solar). En política : En dos mil cincuenta, para elegir al Presidente de la República o para dar su opinión sobre un proyecto de desarrollo en su vecindario, será suficiente para agarrar su teléfono inteligente y votar en línea.

La participación será muy alta porque el procedimiento será tan simple como una foto en Instagram.

Por supuesto, la votación será perfectamente segura gracias al reconocimiento facial.

El sistema se asegurará de que usted sea el que vota y que nadie está tratando de influir en usted.

Para cada proyecto, los ciudadanos podrán debatir en reuniones de realidad virtual.

Estarán plenamente informados y su coeficiente intelectual será impulsado por implantes cerebrales, lo que les permitirá comprender todas las situaciones lo mejor posible.

Los políticos serán entrenados por la inteligencia artificial.

Al igual que los médicos, serán guiados en sus decisiones a través de simuladores para modelar el impacto de una política en particular, tanto a corto como a largo plazo. Obviamente, si nos fijamos en lo que ha sucedido en los últimos años con la deriva de las redes sociales, la explotación de datos personales, las noticias falsas, las falsificaciones profundas, el auge del extremismo, el retorno de los oscurantismos, el confinamiento de los usuarios de Internet en sus burbujas de filtro, no mencionar las diversas y variadas manipulaciones, creemos que el sueño de una democracia digital perfecta se ha desvanecido un poco.

La ilusión de un ágora global parece haber dado paso a una ciberdemocracia defectuosa plagada por el mito de la transparencia, la denuncia y la justicia privada.. »