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Philo en espagnol - la place des femmes

Publié le 11/12/2012

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Durante la Edad de piedra, el hombre iba a cazar para alimentar a su familia, o a su tribu, mientras que la mujer se quedaba en “casa”, cuidando de los niños y haciendo las tareas pesadas. Durante la Edad Media, el hombre iba a la guerra, al campo, o donde sea, para ganar el pan de cada día, mientras que la mujer seguía cuidando de los niños. Y la humanidad seguía evolucionando mientras que la dinámica seguía sin cambiar, y sin que ni siquiera nadie se diera cuenta de cómo iban las cosas. Por fin, en el siglo XX, la gente empezaba a tomar conciencia, y se pusieron en marcha movimientos feministas, y movimientos por el sufragio femenino. La mujer consiguió el sufragio en el siglo XX en muchos países. La igualdad iba directo al éxito. La pena es que esta igualdad solo era teórica, ante la ley, y cuando la ley habla de igualdad, hoy en día igualmente, siempre hay un abismo entre teórica y práctica. Por ejemplo, la ley ha conseguido que la mujer tenga oficios iguales, o casi iguales, a los del hombre, pero aun así, se suele decir que traba más y cobran menos.     El chiste del dibujante Sesé, ilustra una mujer atada a la cama de un bebe por un pie, y p...

« La secunda imagen es una fotografía que introduce a los dos protagonistas de la sociedad: un hombre y una mujer.

Lo que se ve a primera vista, es que los papeles de ambos están invertidos, comparado con lo que se suele ver, es decir que aquí la mujer estaría trabajando y el hombre haciendo la faena de casa.

En este caso el fotógrafo lo habría hecho a propósito: sabiendo que los que lo “lectores” de la imagen habrían dicho al ver la foto, que esto no es real, el fotógrafo, quiso hacer una caricatura de la realidad, es decir: invertir los papeles.

Pero, prestando más atención, nos damos cuenta de que es la mujer la más “esclava”, por que el hombre solo plancha la ropa, mientras que la mujer esta al teléfono, seguramente llamando a su oficina o algún cliente, pero a demás se ocupa de su hija. En la una caricatura, cuyo autor a exagerado a propósito, la mujer hace la faena más dura, y el hombre trabaja. En la fotografía, saca para parecer más real que un dibujo y para transmitir una idea o un mensaje al lector de forma diferente, el hombre hace la faena de casa y la mujer trabaja, pero a demás cuida de la niña.

Así que con o sin oficio, la mujer es, según estos dos documentos, la que hace el trabajo más agotador.

La prueba, es que la mujer de la caricatura esta tan harta y agotada, que le salen lagrimas, y seguro que su marido esta tranquillo sentado en su despacho.

Este ejemplo que ilustra el argumento que dice que cualquier sea el puesto de la mujer, el hombre siempre será más tranquilo,  se vuelve a encontrar en el segundo documento: la mujer trabajando, esta seria y concentrada, mientras que detrás, el hombre se toma su faena a gusto (¡mejor para él!), pero con muy poca serosidad: casi esta silbando, y está en calzoncillos, mientras que la mujer de la caricatura va vestida de mujer de faena.     Como decíamos antes, aunque la ley haya cambiado las cosas, las prácticas siguen iguales.

Las mujeres tienen la reputación de trabajar más, y de cobrar menos, y siguen haciendo la faena más importante en casa. Dejemos de hablar de los puntos negativos y hablemos del progreso.

La mujer a alcanzado un puesto, que hace 50 años, nadie se lo hubiera ni imaginado.

Por ejemplo, el puesto que ocupa ahora la mujer en la política (el ejemplo perfecto Angela Merkel), y en los deportes, creamos la mixida (aunque las mujeres siguán siendo pagado menos).. »

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